Quería estrenarme en este periódico de la mejor manera posible y he pensado en comentaros como fue mi última sesión de pesca antes del confinamiento. Practico la modalidad conocida como Carpfishing que consiste en la pesca deportiva orientada a la captura de grandes carpas.
En esta sesión decidí pescar en aguas de este pequeño embalse rodeado de aneas en plena sierra de Córdoba. Un embalse en el que abunda la mini talla, pero a pesar de ello es uno de mis pantanos favoritos y uno de los que más me hace disfrutar.
Al llegar allí los principales puestos estaban pillados entonces decía cambiar la estrategia seguida en sesiones anteriores y decidí cargar con mi equipo hasta el final de la cola del pantano, hasta el último puesto, ya que por el calor que estaba haciendo en el mes de marzo la carpas estarían a punto de frezar.
Una vez, en el puesto, decidí colocar mis posturas en la orilla de enfrente en las aneas donde las carpas suelen comer en este tipo de pantanos. Las picadas tardaron en sucederse, pero una vez empezaron a picar no pararon hasta el último minuto de la sesión.
Durante la mañana estuve observando y me di cuenta de que en mi orilla había una zona con más profundidad donde decidí hacer un pequeño cebadero de semilla y bolas trituradas. En cuanto empecé a ver actividad coloqué mi postura, un pequeño combi rig con un anzuelo del 8 y con pop ups de 10mm, un montaje que parece que por su pequeño tamaño puede atraer más a la mini talla pero es el montaje que más resultados me está dando y con el que estoy sacando mis mayores capturas.
Fue un día de mucha actividad y en el que tuve muchos peces en moqueta y algún que otro doblete. Al principio la media era baja, pero fue aumentando a lo largo de la sesión llegando a salir una carpa acercándose a las dos cifras cosa que llevaba tiempo esperando en este pantano. Aquí os dejo algunas fotos para que veáis las joyas de este pantano y un vídeo grabado también ese día.
Un saludo, captura y suelta.
Ángel Carrasco copado – 4ºA de ESO