El descubrimiento de la estructura del ADN fue algo muy importante, pero no mucha gente conoce los detalles de la historia que llevaron a su descubrimiento, llena de discusiones e injusticias.
Primero, debemos situarnos en una época donde la desigualdad entre hombres y mujeres era enorme, teniendo las mujeres pocas oportunidades para estudiar. Como resultado de esto, conocemos una de las personas que ayudaron a descubrir el ADN, Rosalind Franklin (1920-1958), una química y cristalógrafa inglesa responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN usando la difracción de rayos X como método de trabajo. Nació en una familia judía inglesa y fue aceptada en la universidad a los 18 años gracias a una beca que logró debido a sus excelentes calificaciones.
Trabajaba con otro científico, Maurice Wilkins (1916-2004), que estudió Física en la universidad de Cambridge aunque al comenzar la Segunda Guerra Mundial se trasladó a EEUU donde trabajó en otros proyectos. Entre ellos había constantes conflictos, lo que causaba la desconfianza de Franklin, junto con el hecho de estar constantemente apartada de los científicos hombres en su centro de trabajo (el King´s College de Londres). Esto causó que ocultase sus trabajos a Wilkins.
Paralelamente, una pareja de científicos de la Universidad de Cambridge trabajaban en el mismo tema. Sus componentes eran Francis Crick (1916-2004) físico, y James Watson (1928) biólogo estadounidense.
Finalmente, conocemos al único científico de nuestra historia que no trabajaba en Europa, Linus Pauling (1901-1994), del Instituto Tecnológico de California. Era el químico más sobresaliente de Estados Unidos, por lo que todo el mundo confiaba en que sería el primero en averiguar cómo era la molécula de ADN.
Con respecto al estado de las investigaciones para intentar descubrir la estructura del ADN, Franklin era de las más avanzadas, debido al uso de los rayos X para realizar fotografías de su estructura.
Watson y Crick también estaban cerca de descubrir su estructura pero les faltaba un dato esencial para finalizar sus investigaciones.
Pauling estaba convencido de que la estructura era una hélice triple, cosa totalmente errónea. En este proceso, Pauling se carteaba con Franklin, que tenía intención de compartir sus descubrimientos con él, pero no pudo viajar desde los Estados Unidos a Inglaterra, ya que le confiscaron el pasaporte, basándose en que tenía un carácter demasiado liberal para viajar al extranjero (era la época de «caza de brujas», en que Estados Unidos impedía salir del país a cualquier ciudadano sospechoso de ideología comunista, y por tanto, simpatizante de la Unión Soviética, con quién estaba frontalmente enfrentado en lo que se llamó «guerra fría»).
En este momento, Watson y Crick aprovecharon para contactar con Wilkins y consiguieron que les mostrase, sin permiso de Franklin, su colección de fotografías sobre la estructura del ADN (particularmente, su famosa fotografía 51), lo que les permitió dar el último toque a su investigación, siendo ellos reconocidos como descubridores de la estructura de doble hélice del ADN.
En 1962, Watson, Crick y Wilkins recibieron el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento. Pero, ¿y la contribución de Franklin a este descubrimiento? Fue totalmente olvidada, debido a que murió por un cáncer de ovarios causado por la exposición a rayos X en 1958, no reconociéndola como parte esencial en el descubrimiento de la estructura del ADN.
Autoras: Mª Sol Agüera, Silvia Gutiérrez y Belén Morilla.
Fuente fotografías:
Fotografía ADN : https://rosalind-franklin.webnode.es/su-trabajo/
Nobel 1962: http://patermendaza.blogspot.com.es/2013/04/dia-mundial-del-adn-hace-60-anos-de-lo.html
Rosalind Franklin: http://naukas.com/2013/07/25/rosalind-franklin-mas-alla-de-la-foto-51/