Utilidad de los dispositivos móviles.


Hoy en día todo el mundo hace uso de múltiples dispositivos en su día a día: los ordenadores, los electrodomésticos… pero sobre todo los dispositivos móviles.

Los dispos,itivos móviles han sido de gran utilidad durante los últimos años, pues según wikipedia, un dispositivo móvil es un tipo de ordenador de tamaño pequeño, con capacidades de procesamiento, con conexión a internet , con memoria, diseñado específicamente para una función, pero que pueden llevar a cabo otras funciones más generales.

Por tanto un aparato como estos puede ser muy útil en la vida de cualquier funcionario, así como de cualquier persona que requiera el uso de información, y necesite contactar con diferentes personas.

Pero la verdadera pregunta es: ¿Deben de estar prohibidos los móviles en los adolescentes de 15 años de edad o inferiores?

Durante el desarrollo de este artículo vamos  presentar diferentes argumentos que demuestran que un uso moderado de estos dispositivos puede ser muy útil para los adolescentes.

En primer lugar cabe destacar que cada vez más en los colegios e institutos se introducen más medidas electrónicas, y en algunos de los trabajos hace falta el uso de internet, así como también hace falta que los alumnos traigan el móvil a clase para realizar actividades como el Kahoot, por ejemplo.

Muchos padres prefieren prestar su dispositivo a sus hijos en este tipo de actividades, pero es cierto que cada vez es más necesario el uso de los móviles en el trabajo, por lo que sería un impedimento a la hora de deshacerse de nuestro dispositivo durante una jornada entera para que nuestro hijo pueda realizar una actividad educativa.

Posteriormente, he de decir que el hecho de que un adolescente posea un dispositivo puede facilitar su localización, pues seguramente les ha pasado que su hijo o hija ha salido con unos amigos y no acordaron ninguna hora de vuelta. Pues gracias a los móviles podemos comunicarnos con nuestros hijos y saber donde y con quien está.

Otro tema muy polémico es la privacidad. Muchos padres son muy controladores a la hora de dar un móvil a un adolescente. Es cierto que hay mucho peligro en las redes, pero no es necesario controlar todo lo que un adolescente hace en su dispositivo, pero claro, tampoco hay que dejar que haga lo que quiera. Es más bien un punto intermedio, en el que haya suficiente confianza como para saber si algo va mal, y no interceder en la privacidad de nadie si no se presenta ningún problema. Podemos saber si nuestro hijo o hija está bien o está haciendo algo indebido por otros caminos, y no pidiéndole su contraseña. Por ejemplo encontramos la ubicación en tiempo real, que nos indica dónde está nuestro hijo sin necesidad de introducirnos demasiado en su vida personal.

Por último, un dispositivo puede ayudar a un adolescente a comunicarse con sus compañeros, sin necesidad de husmear en el teléfono de sus padres, y sin tener esos grupos tan molestos que bloquean nuestro móvil con mensajes insignificantes de los compañeros de nuestro hijo. A esto también podemos aplicarle el tema de la privacidad. Al igual que nuestro hijo no está de acuerdo en que sus padres puedan leer lo que habla con sus amigos, los padres no desearán tampoco que su hijo tenga acceso a todas sus conversaciones privadas.

Por ello, y para concluir, cabe volver a destacar que el hecho de otorgar un dispositivo a un adolescente no es algo incorrecto, sino que puede ayudarnos localizarlo más fácilmente, puede evitarnos el hecho de tener que prestar nuestro dispositivo a nuestros hijos, y puede ayudarles a la hora de comunicarse con sus compañeros, así como a la hora de realizar trabajos para el ámbito educativo.

Andrea Peñas – 4ºESO