Los adolescentes estamos todo el día pegados al teléfono, tanto para estudiar, ir al colegio, quedar con los amigos….pero ya podemos verlo hasta en los padres, por ejemplo, por las noches cuando todos están reunidos en el salón y ves a cada uno con un móvil y no se hablan. También podemos ver su uso en el colegio. Aunque se encuentran prohibidos, los niños se lo llevan usándolo a escondidas y dejan de prestar atención al profesor, aunque algunos de los maestros les dejen utilizarlo.
En conclusión, para algunas actividades es necesario el uso del teléfono móvil, pero no se debe abusar de él, ya que cuando se acostumbra una persona a hacerlo todo con un teléfono móvil, ya no deja de utilizarlo y la inteligencia de una persona cada vez va a menos. Y por último cada vez nos enseñan a hacer un uso adecuado de las tecnologías.
Eva Mª Cuadrado – 4ºESO